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Iñigo

05-07-2011

Oria, cuánto sufrimiento en tus aguas, tantos años de industrialización que te has tragado. Sabemos que lo has pasado mal, muy mal. Ya te vemos saliendo del infierno en el que estabas metido, ahora en tu cauce hay vida, mientras hace unos años había muerte y destrucción.

Tu cuenca es de 861 km2, la más extensa del territorio de Gipuzkoa, naces en las faldas del Aizkorri y durante todo tu camino das vida a los pueblos por los que pasas, tus principales afluentes el Araxes y Leizaran son tus generosos donantes. El meandro de Tolosa es espectacular visto desde Uzturre, y tu desembocadura en Orio formando un estuario y zona de marisma demuestra que eres un grande.

¡Todo lo que te debemos las gentes que te queremos! En Tolosa tenemos una presa que hace semejar al Danubio, emulando un río navegable de tremendas dimensiones.

Lo que sucede con esa presa es que retiene todos los vertidos hasta que se ponga en funcionamiento la E.D.A.R. de Aduna, que deseamos sea lo antes posible. Este decantador improvisado es una verdadera cloaca de aguas fecales llenas de todo tipo de microfauna, Coliformes Totales, Escherichia Coli, entre otros contaminantes de composición química compleja. Estos microorganismos abundan y no son buena señal para tener un río en condiciones de higiene.

Esperemos que se conecte lo antes posible el colector para poder disfrutar de la lámina de agua en condiciones y que los niños que reman no se infecten en esta cloaca.

Buen futuro, querido Oria.