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Veneno en San Roque
Algún ser desalmado ha esparcido más de 50 bolas de naftalina frente a los jardines del número 14 de la calle San Roque.
Sirva este texto para condenar un acto tan repugnante y lleno de odio. Y sirva también para pedir que esa minoría de dueños de mascotas que no recogen los excrementos de sus peludos, lo hagan sin excepción. Situaciones como ésta suelen ser el detonante para que personas sin corazón se arranquen a hacer daño a nuestros tan queridos animales.