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20-10-2020

Hace ya un año del desprendimiento de tierras sufrido por la comunidad del Pº de Ulia, 124, en su fachada lateral. Esas tierras se desplomaron a partir de la base que sustentaba la cuneta de la carretera pública que circunda la comunidad. Según los informes geológicos, la obstrucción de esa cuneta desviaba el agua pluvial hacia el terreno que acabó desprendido.
No obstante, nada hizo el Ayuntamiento, salvo poner unas barreras señalizadoras de plástico.
El pasado día 14 de octubre, de madrugada, se precipitaron la cuneta de drenaje y parte del murete que sustentaba la carretera y a causa del impacto la casa tembló y produjo desperfectos en la fachada. Los vecinos nos levantamos asustados y sobresaltados por el estruendo. Por suerte, no hubo ninguna desgracia personal, pero podría haber sucedido.
Ahora la carretera está desprotegida y nuestra seguridad en juego. Debilitada la base de la carretera, ésta o incluso algún vehículo podrían desprenderse la próxima vez que llueva con intensidad ¿Hasta cuándo espera el Ayuntamiento para reforzar la base de la carretera y así evitar más daños a la comunidad o incluso alguna desgracia personal?