Mobiliario e infraestructuras
Ayudémoslo a vivir
Desde el último vendaval que azotó Donosti ha pasado un tiempo más que suficiente suficiente para que se hayan reparado los daños que produjo, pero por lo que parece a nadie encargado de ello o no le importa o se ha olvidado de este àrbol caido en Riberas de Loiola. A pesar de su lamentable situación, se resiste a morir y ayudado por esta inusual primavera ya está floreciendo. La naturaleza es fuerte pero si no se le ayuda otro árbol mas morirá por pura desidia. A quién corresponda: !ayúdale a vivir¡