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Los vándalos de Nochevieja volvieron un año más a destrozar el Belén que el carpintero Angel Becerril instala todos los años en la Avenida de Madrid. Es muy triste que no se respete ni tan siquiera esto.
La costumbre de arrojar papel higiénico en Nochevieja desde las ventanas tiene este efecto que dura varios días o meses, en función de si llueve o sopla fuerte el viento. La gente que arroja este...
Pues tampoco está tan caro el m2 en Donosti. Los de Vaillant ya lo han solucionado. Cada mañana ocupan toda la acera del Parque de Beriyo y ya está. Después de todo, la calle es de todos, no?