Civismo
Restauración o degradación?
Salta a la vista, que la sustitución de gran parte del antiguo y característico muro de piedra que flanquea la escalera de acceso al Convento de Santa Teresa, por estas enormes planchas metálicas, además de desvirtuar la autenticidad del Monumento y romper la unidad estética, y constructiva del Conjunto Histórico, y su significado, viola todas las leyes, normativas, convenios y compromisos nacionales e internacionales sobre conservación y restauración del patrimonio suscritos por el Estado Español y la Comunidad Autónoma del País Vasco.
La Carta de Venecia en su Artículo 6º, explica que toda destrucción, construcción y cualquier arreglo o sustitución que altere las relaciones entre volúmenes, materiales y colores de un Bien de Valor Cultural, será desechada.
Comparado con las barbaridades que se llevan a cabo en el entorno del propio Museo de San Telmo, y de las previstas demoliciones y degradaciones de elementos fundamentales
de nuestro patrimonio urbano, esta puede parecer un asunto menor. Lo que la hace especialmente grave es que en una intervención supuestamente restauradora del Convento se pervierta como en este caso, el testimonio histórico que debe salvaguardarse. Esto dice muy poco en favor de sus responsables, sean estos restauradores, historiadores, o la propia directora en funciones del patrimonio cultural: Sra. Susana Soto, que a falta de un departamento epecífico de Patrimonio Municipal, se encarga de todo lo relativo a este, y que para mas INRI tiene su despacho en ese mismo edificio.