Residuos
Lo que faltaba
Por si no teníamos bastante con soportar las “esculturas” destrozadas y los olores en verano en la alcantarilla a cielo abierto en el tramo entre el Nanogune y el edificio Korta, ahora alguien se dedica a tirar bicicletas y muebles a ese sitio con la posibilidad de que terminen en Ondarreta en caso de avenida.
Prefiero no especular sobre qué pensarán los egregios científicos extranjeros cuando vean desde las ventanas semejante espectáculo de dejadez por no hablar de la basura que se acumula detrás de la marquesina de la parada de autobuses.