Civismo
Mar de colillas
No hay lugar en nuestra ciudad ni, por desgracia, apenas en el mundo, donde uno pueda mirar al suelo sin encontrarse con la plaga de las colillas.
Fabricadas en acetato de acetato de celulosa, tardan hasta dos años en degradarse.
Contienen gran cantidad de sustancias tóxicas y cada una de ellas contamina hasta 50 litros de agua.
Su destino final tras ser arrojadas en cualquier lugar es en muchos casos la red de saneamiento, como paso previo para terminar en el mar.
Es lamentable ver que disponiendo de miles de papeleras, casi todas ellas con cenicero, la mayoría de fumadores usen el suelo para deshacerse de sus molestas colillas. Un síntoma más de nuestra decadencia como sociedad.