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Las danzarinas
Hace año y medio aproximadamente envié el siguiente escrito de denuncia que se publicó en el Diario Vasco.
“La escultura de “Las danzarinas” situada actualmente al comienzo del Paseo de Francia ha conocido distintas ubicaciones en la ciudad. Tuvo un primer emplazamiento, año 1911, en los jardines de Alderdieder, luego en el Boulevard, posteriormente se ubicó en la Plaza de Euskadi. Cada nuevo emplazamiento ha aumentado su deterioro hasta su actual estado de abandono. Se trata de una bella escultura de más de cien años de antigüedad, probablemente donada en su día por el Museo del Prado, con más valor histórico y artístico que muchas otras de la ciudad. A las danzarinas les faltan varios dedos, tienen las panderetas rotas y en general, múltiples desperfectos. Esta escultura ya nunca recuperará su estado original pero creo que merece una restauración y una mejor ubicación, más protegida del vandalismo urbano, menos accesible al instinto destructor de algunos individuos.”
El mismo escrito lo envié a kultura_komunikazioa@donostia.org
Recibí respuesta el 27/09/07 de la Dirección del Museo de San Telmo indicándome que se tomarían las medidas oportunas para la conservación de la escultura.
Por lo visto, mi denuncia no ha sido de ninguna utilidad ya que la situación de abandono y deterioro de la escultura a que hago referencia se ha agravado de tal forma que resulta insultante para cualquier ciudadano con un mínimo de interés artístico, de la que pretende ser futura Ciudad de la Cultura 2016.
Pongan a subasta pública aquel patrimonio artístico que no aprecien o cuyo interés artístico no se considere digno de atención ya que muchos ciudadanos estaríamos dispuestos a adquirirlo haciéndonos cargo de su conservación, sería mejor que su destrucción.