Haga click sobre la foto para agrandar

Rafael García-Velilla

30-07-2009

Una asociada nos informa que las características barandillas que adornaban el edifico de la Perla, en la extensa zona de su fachada que se abre a la playa, han sido sustituidas por otras, que en nada se asemejan a las originales, y que desvirtuan la estética y configuración del inmueble y su entorno.

Dado que las leyes del Patrimonio, e incluso el propio Plan Especial de Protección aprobado por el Gobierno Municipal, las cataloga y protege, prohibiendo expresamente su eliminación, modificación o sustitución, solicitamos al Ayuntamiento, qe haga lo necesario para que sean reintegradas a su lugar.

Debemos recordar a quienes hayan tomado esta arbitraria decisión, para la que no han solicitado la preceptiva autorización, que la inclusión de un elemento dentro del Catálogo del Patrimonio Urbanístico Construido supone su declaración de interés social y la obligación de observar íntegramente el régimen de protección que se establece para él, y que en el caso del edificio de la Perla es el que corresponde al grado III.
Esto supone que son objeto de protección todas las piezas de mobiliario urbano originales existentes en el, incluidas las barandillas.

Sorprende como el privilegiado arrendatario de esta magnífica construcción, incumple sistemáticamente las leyes del Patrimonio, la normativa municipal y el evidente deseo de los ciudadanos (que son los que mantienen su boyante negocio), con actuaciones de este tipo que tienden a menoscabar su atractivo. En su día fué con la instalación de un ascensor, y aún hoy con la utilización de gran parte de sus terrazas públicas como insalubre y particular almacen.

Asociación en Defensa del Patrimonio