Obras
Chapuzas e indiferencia ante los problemas ocasionados
Un año más, (¿ y van?), hemos visto como el ayuntamiento corta sin miramientos las calles más céntricas del pueblo para reparar los adoquines sueltos y los agujeros que ocasionan.
Año tras año vemos que, dentro de un par de meses, el problema volverá a aflorar y podremos disponer de los bonitos baches que tanto gusta disfrutar.
No tendremos que preocuparnos, el próximo año el ayuntamiento volverá a contratar las obras de reparación del adoquinado y, para ello, cortará durante casi un mes las calles necesarias. Aunque, para ello, ocasione múltiples inconvenientes a los conductores y, no digamos, a los residentes de dichas calles. (¿Alguien cree que le importa lo mas mínimo al ayuntamiento?). Existe una absoluta falta de empatía con los ciudadanos a los que, sin embargo, se les cobra una de las tasas del impuesto de circulación más altas de España.
Por otro lado, a pesar de la constatación permanente de la inconveniencia de instalar ese tipo de suelo, el ayuntamiento insiste en instalarlo allí donde haya un establecimiento de hostelería que lo reclame. El próximo será la plaza Berria. ¿Cuánto tardaremos en verlo cortado por reparaciones?
Y, mientras tanto, vemos calzadas romanas con menos baches y ningún adoquín suelto.