Civismo
Azufre
He sido testigo de como este establecimiento loiolatarra en otras ocasiones utilizaba azufre para intentar evitar las micciones de perros en su fachada. En esta ocasión la cantidad utilizada es alarmante sobre todo sabiendo que no sirve para tal fin y que lo único que puede hacer es provocar una intoxicación. Soy consciente del problema que hay con algunos dueños de perros incívicos pero no solo los perros que se acerquen a orinar pueden resultar intoxicados, los que pasan a los portales cercanos pueden impregnarse las almohadillas con azufre. ¿Y si se cae un niño y pone las manos encima o un niño curioso en un descuido lo toca y se lleva las manos a la boca? Un balón de un crio por ejemplo ¿y porque tengo que llevarme azufre a casa impregnado en las ruedas de una sillita? Es una zona de paso, no privada y la normativa dice claramente que no se pueden depositar elementos nocivos en la vía publica. Esta no es la forma de eliminar un problema.