Haga click sobre la foto para agrandar

Rafael García-Velilla

28-05-2014

Desde un principio se nos dijo que se respetaría la configuración original de Tabacalera, que había espacio para todo. Más tarde, que se añadiría a lo sumo un pequeño elemento acristalado que, como un moderno faro de cultura proyectara su luz sobre la ciudad. Ahora nos enteramos de que no era luz, ni modernidad, lo que se proyectaba, sino un enorme restaurante privado de trece metros de altura que distorsiona y degrada totalmente la imagen del histórico inmueble, y de su entorno. El que se haya suprimido la prohibición de levantes que figuraba en la ficha del año 2010, constituye un nuevo ejemplo de la ilegal supeditación del Plan de Protección del Patrimonio recientemente aprobado, a los intereses privados.

Al igual que en la terraza del Acuarium y en la Plaza de Zuloaga, en Tabacalera son las propias instituciones públicas las que arruinan, la integridad, el valor cultural y la escala, de los espacios y edificios más valiosos de la ciudad, con el único objeto de satisfacer los intereses particulares, en contra de los generales.

Esta continua depredación del patrimonio urbano y arquitectónico que sufrimos, parece no tener fin ni solución con una clase política tan irresponsable y deshonesta como la que tenemos. ¿A quien podemos recurrir los ciudadanos honrados y amantes de nuestra ciudad, si no hay un solo representante público que la defienda?.

Rafael García-Velilla

ASOCIACION EN DEFENSA DEL PATRIMONIO CULTURAL DE SAN SEBASTIAN